Descansar y disfrutar con los cinco sentidos conectados con el territorio. Es la receta de los Hoteles Gastronómicos de Catalunya, espacios únicos donde la gastronomía Km.0 es protagonista. ¿Tienes ganas de hacer una escapada, renovar energías y despertar el sentido del gusto y el olfato? En los Pirineos de Catalunya encontrarás más de una decena de Hoteles Gastronómicos: confortables, de calidad, con una cocina excepcional y con un máximo de 60 habitaciones, para garantizar una atención cercana, familiar y personalizada. El Departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat de Catalunya creó este distintivo de especialidad para englobar a todos estos establecimientos.

Cocina de autor, tradicional, platos vanguardistas, recetas únicas… hay propuestas para todos los gustos pero, por encima de todo, la oferta gastronómica de estos establecimientos cuenta con una gran representación del recetario catalán, con productos locales y otros con denominación de origen o indicación geográfica protegida. Los platos están elaborados con un mínimo de un 40% de alimentos de proximidad y procedentes de productores autóctonos. Así, una escapada a un Hotel Gastronómico es sinónimo de conectar con el territorio a través de la gastronomía en el desayuno, la comida y la cena. Descúbrelos todos aquí.

 

Hotel Monegal

3 hoteles para descubrir una propuesta de Km. 0

Hotel Ca l’Amagat. Bagà. Berguedà.

4 generaciones. Fueron los bisabuelos de la actual generación los que empezaron a servir comidas en una taberna que años después pasó a ser fonda y hoy es un hotel que conserva la calidez y el trato familiar de las generaciones anteriores. Estar en Ca l’Amagat es sentirse como en casa. Este gastrohotel situado en el bonito pueblo de Bagà cuenta con 18 habitaciones, una sala común y un restaurante donde, cada día y, en cada comida, uno disfruta de una cocina de vanguardia que no olvida los clásicos de la cocina de montaña. Además, su ubicación, lo convierte en el mejor punto desde el que descubrir el Parque Natural del Cadí Moixeró. 

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Fonda Xesc. Gombrèn. Ripollès.

14 habitaciones y una cocina autóctona, sencilla y aromática, merecedora de una estrella Michelin. Es la propuesta de la Fonda Xesc, ubicada en una casa histórica de 1730 en Gombrèn, un pequeño pueblo de la provincia de Girona rodeado de un paraje inigualable y considerado casi como un museo de la Edad Media. En la Fonda, Francesc y Meritxell mantienen el significado más tradicional del espacio y ofrecen aquello en lo que creen: una cocina con productos de la tierra pero sometida a un proceso de actualización en una carta que propone 20 platos frescos, con un trato sencillo y cercano, reflejo de un estilo que no necesita aditivos para ser efectivo. 

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Hotel El Monegal. Sant Llorenç de Morunys. Solsonès.

El Monegal es una propuesta turística diferente. Un pequeño hotel muy especial en el que el placer está en el gusto. Apuestan por una cocina de proximidad con productos de máxima calidad del territorio, ecológicos, de km 0 y en su mayoría orgánicos y producidos por ellos mismos. ¿La estrella? La manzana de montaña, presente en los huevos estrellados, en una crema, en un canelón de sepia o en una versión de la escalivada. ¡Ñam! Sin embargo, el Monegal no se entiende tampoco sin la cultura, sin la música y sin el medio en el que se ubica. Por eso programan habitualmente conciertos en una experiencia sensorial gastro-musical única y trabajan para minimizar su huella de carbono e hídrica.

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