Port Ainé: Una mañana de iniciación al esquí

La estación de esquí y montaña del Pallars tiene un Parque de Aventuras en los Árboles en el Parque Lúdico y de Aventura. Escaleras movedizas de troncos a 7 m de altura, un puente tibetano, tirolinas… Son algunos de los elementos del circuito que pueden hacer los niños y las niñas a partir de 7 años y 1,20 m de altura, acompañados por un adulto. El parque cuenta con todas las medidas de seguridad.

El Bautismo de Nieve es un paquete de actividades con el que, en un solo producto y una sola compra, los pequeños tendrán todo lo que necesitan para aprender a esquiar. Está pensado para niños y niñas a partir de siete años. Incluye una hora de clase teórico-práctica y dos horas de cursillo de esquí, que hará en grupo en la zona debutante de la estación. Recuerda que en municipios como Rialp o Sort encontrarás restaurantes y alojamientos para completar la visita.

 

Espot: Muchas opciones para jugar en la nieve

 

Espot, también en el Pallars, tiene el privilegio de estar situada junto al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de San Maurici. Por lo tanto, una visita a la estación permite disfrutar de este espacio natural de gran belleza. Si vas con niños y niñas, aprovecha el Parque Lúdico de Espot, que tiene tubbing, pista de trineos y un jardín de nieve con material educativo, juegos psicomotrices y zonas de descanso.

La diversión en familia sigue más allá del esquí. Espot está ubicada en las Valls d’Àneu, una de las destinaciones de los Pirineos de Cataluña con el sello de Turismo Familiar de la ACT. Esto significa que encontraréis infinidad de actividades para hacer con los peques de la casa. Los alojamientos certificados también piensan en los pequeños con una oferta de equipamientos y actividades para facilitar la estancia de las familias.

 

Boí Taüll Resort: Combina el esquí con las actividades culturales

La Zona Lúdica de Boí Taüll es ideal para los más pequeños. Es un espacio pensado para la diversión de los peques y las familias. Cuenta con un servicio de guardería y un parque de nieve.

De Vall de Boí es probable que conozcas su cara cultural, a través del patrimonio románico que concentra. Pero tiene otra cara que te interesa: la familiar, ya que este rincón pirenaico también está certificado como destinación familiar.

Una buena manera de combinar familia y cultura es con la actividad ‘Cuentacuentos y Leyendas de la Vall de Boí‘. Son pequeñas excursiones para descubrir el valle mientras escucháis antiguas leyendas de seres fantásticos y mitológicos de los Pirineos de Cataluña.

 

Masella: Cuando anochece empieza el esquí

La estación de la Cerdanya también está certificada con el sello de Turismo Familiar. Su apuesta por el esquí nocturno ya está consolidada, y no por ello deja de llamar la atención y destacar. A tus hijos les encantará eso de deslizarse bajo la luz de la luna y vivir el buen ambiente que se genera.

Masella también cuenta con jardín de nieve para que los niños de 3 a 6 años aprendan a esquiar. Si son más pequeños, entre 18 meses y 3 años, pueden jugar en la Caseta dels Nens, que está a cubierto en las instalaciones de la Escuela de Esquí de Masella. Ambos servicios funcionan en fin de semana y festivos.

Para disfrutar de toda la propuesta de actividades familiares de Masella, puedes pasar la noche en la zona. Tienes alojamiento a pie de pista, así como hoteles, apartamentos, campings y casas rurales en los municipios de alrededor.