Sí, lo has leído bien, iglús. No hacen falta títulos de arquitectura ni conocimientos de ingeniería. Con un monitor especializado es suficiente. Bueno, y ladrillos de nieve prensada, una pala, una sierra y unos guantes de goma. Y la familia o los amigos, claro.

Ohmamiglú organiza matinales de práctica para construir estos iglús. Son los sábados 22 y 29 de enero, 5 de febrero, 5, 12, 19, 26 de marzo y el 2 de abril. Después de participar en una matinal tendrás suficiente experiencia para hacer un iglú por tu cuenta.

Además de las matinales, también organiza el Encuentro de Constructores de Iglús, que este año será los días 19 y 20 de febrero. La participación está reservada exclusivamente a personas o grupos que ya sepan hacer un iglú.

Si vienes en familia, los niños y niñas que participen en las matinales tienen que ser un poco mayores, ya que las sierras que se utilizan miden 60 cm y las palas son de jardinero. Además, los bloques de hielo pueden llegar a pesar unos 20 kg. En caso de que tengáis hijos más pequeños, no hay ningún problema, porque Ohmamiglú tiene actividades reservadas adecuadas a su edad.

 

¿Cómo es la experiencia?

Las matinales se hacen siempre en lugares próximos a las estaciones de esquí y de fácil acceso. Los lugares habituales suelen ser el Pla d’Anyella y Coll de Pal (La Molina), Vall de Núria, Ulldeter (Vallter2000) o Tuixent-La Vansa. Excepcionalmente, a veces se pueden hacer en Tavascan.

La actividad tiene una duración de 6 horas. Arranca a las 10h de la mañana, cuando te reunirás con los monitores en un punto de encuentro cercano a dos de las zonas habituales donde se lleva a cabo la actividad. Desde el lugar de reunión haréis una excursión corta, de unos 15 minutos máximo, hasta el emplazamiento escogido para hacer la construcción de los iglús. Siempre son lugares de fácil acceso para que te puedas desplazar con comodidad.

Los talleres son muy pedagógicos y, eso sí, todo el mundo está obligado a participar. Los monitores hacen que seas el protagonista absoluto en todo el proceso de construcción. Los materiales para hacer las casas heladas los ponen ellos. Tú sólo debes llevar ropa de montaña que te proteja de la nieve y demuestres tu traza haciendo y colocando ladrillos de nieve.

20 ºC de diferencia entre el interior del iglú y el exterior

Si la construcción del iglú es correcta, se puede conseguir una diferencia de temperatura de unos 20º entre el interior y el exterior. Todo depende de la temperatura ambiente, el tamaño del iglú y las fuentes de calor que haya dentro. El calor que desprende el cuerpo humano a veces es suficiente. Y si no toca mucho el sol y se hace el mantenimiento adecuado, se puede mantener en pie durante meses.

Un consejo por si quieres traer a los más pequeños a descubrir la arquitectura esquimal: es mejor que vayas hacia el mes de marzo, cuando el tiempo en la montaña es un poco más agradable.

Después del iglú te esperan Masella y La Molina

El taller de construcción de iglús finaliza hacia las 16h, así que tienes aún toda la tarde por delante y el domingo, si decides pasar la noche, para aprovechar la escapada a los Pirineos de Cataluña. Te damos algunas ideas.

Si has realizado la actividad cerca de Masella y La Molina, puedes calzarte las botas y los esquís y lanzarte a bajar unas pistas. En la Masella incluso podrías hacerlo ese mismo día, ya que la estación abre pistas cada sábado de la temporada hasta las 21h para que descubras el esquí nocturno.

Más allá del esquí, las dos estaciones te ofrecen otras actividades en la nieve, como las rutas panorámicas en máquina pisanieves o excursiones con raquetas de nieve. Precisamente, La Molina tiene el itinerario ‘Descubrimiento de la fauna’, un circuito circular que se puede hacer con raquetas de nieve pensado para familias. Sale del parking del telecabina y se hacen 18 paradas a lo largo del circuito, donde los participantes encuentran un animal representativo de la fauna de la estación, como el ciervo, el búho real o la marmota.

¿Vienes a hacer de esquimal a los Pirineos de Cataluña?