Rápidos, contracorrientes y remolinos. La fuerza de los ríos de los Pirineos, que, todos los años, con el deshielo, se convierte en un punto de encuentro de los amantes de la aventura acuática. Una tradición iniciada por los raiers (almadieros), auténticos maestros de las aguas bravas que, antiguamente, navegaban cada primavera río abajo para transportar mercancías y la madera con la que construían las embarcaciones.
La experiencia acumulada, las medidas de seguridad, la calidad del material y valor añadido que aportan las empresas especializadas en este tipos de deportes y la celebración de importantes campeonatos y eventos, como el Ral·li Noguera Pallaresa que el año 2013 llegó a su 50ª edición, han convertido los Pirineos de Cataluña en un referente de los destinos de deportes de agua y aventura.
Las empresas especializadas que trabajan en este territorio ofrecen un amplísimo abanico de actividades relacionadas con los deportes de agua.
Por lo que respecta a aguas bravas, podréis practicar deportes como el rafting, el piragüismo-kayac, hidrotrineo, el descenso de barrancos o el trekking acuático, entre muchos otros. Si preferís deportes de aguas tranquilas, encontraréis motos acuáticas, surf de vela, esquí náutico o el submarinismo.